La llegada de este último lote de cazas furtivos polivalentes de quinta generación a Williamtown fue anunciada por el ejército del aire australiano el 12 de diciembre. Estos cinco nuevos F-35A (números de serie A35-055; A35-056; A35-057; A35-058 y A35-059) fueron aceptados por el Escuadrón nº 3 residente en la base, componente del Ala nº 81, que forma parte del Grupo de Combate Aéreo de la RAAF. Los aviones fueron transportados a Australia desde la parte continental de EE.UU. como parte del ejercicio Lightning Ferry 22-4, que se llevó a cabo del 10 al 12 de diciembre y fue el cuarto y último evento de entrega de este tipo que tendrá lugar en 2022.

Antes de abandonar EE.UU., los nuevos F-35A de la RAAF participaron en dos ejercicios diferentes en la Base Aérea de Eglin (AFB), en Florida, y en la Base Conjunta Pearl Harbor-Hickam, en Hawái, respectivamente. El primero fue el ejercicio Lightning Spear 2022, una prueba operativa de letalidad aérea con fuego real centrada en la evaluación de las capacidades de misiles aire-aire del F-35A, en Eglin AFB, mientras que el segundo fue el ejercicio Pacific Edge, organizado por la Guardia Nacional Aérea de Hawai, una prueba de entrenamiento para cazas de cuarta y quinta generación y aviones de mando y control, en la Base Conjunta Pearl Harbor-Hickam.

Una vez finalizados estos ejercicios, los F-35A australianos prosiguieron su entrega en la base Williamtown de la RAAF. El vuelo transpacífico contó con el apoyo de un transporte cisterna polivalente Airbus KC-30A (A330-203MRTT) del Escuadrón nº 33 de la RAAF en la Base Amberley de la RAAF en Queensland.

La RAAF prevé haber recibido toda su dotación de 72 F-35A para finales de 2023, que serán empleados por tres unidades operativas -los escuadrones nº 3, 75 y 77- y la Unidad de Conversión Operativa nº 2. La flota nacional de Lightning II se operará desde la Base Williamtown de la RAAF y la Base Tindal de la RAAF en el Territorio del Norte de Australia.