Tras salir de la ciudad coreana, el avión hizo escalas técnicas en Chitose (Japón), Alaska, San Antonio (EE.UU.) y Guayaquil (Ecuador), antes de llegar al aeropuerto internacional de Ezeiza, en la capital argentina. El maratoniano vuelo en ferry fue realizado por el personal de la compañía: una tripulación compuesta por siete pilotos y dos mecánicos.

El ejemplar, ahora matriculado LV-KGN (c/n 36848), es un vintage de 2010 que fue entregado nuevo a la japonesa Skymark Airlines como JA73NB antes de incorporarse a la aerolínea surcoreana de bajo coste T'way Air en 2014 como HL8024.

La nueva llegada marca la continuación de un periodo de crecimiento para la aerolínea. A finales de noviembre, la dirección de Flybondi dijo que dos aviones más se unirían a la flota antes de finales de 2022 "para implementar y reforzar las frecuencias de las rutas nacionales e internacionales y también prepararse para la temporada de verano [austral]". La aerolínea también ha dicho que está lanzando una búsqueda de al menos otros cinco ejemplares 737-800 en el mercado de leasing para incorporarlos a su flota en 2023. A partir de diciembre de 2022, la compañía operará 17 destinos nacionales y dos internacionales (Río de Janeiro y São Paulo).

Reflexionando sobre la escala del plan, Mauricio Sana, CEO de Flybondi, dijo: "Comenzamos 2022 con cuatro aeronaves y hoy nuestra flota está compuesta por diez, habiendo realizado una inversión de más de 200 millones de dólares en la industria argentina, así como una apuesta a largo plazo y sustentable.

"Nos esforzamos por seguir consolidando a nuestra compañía como la aerolínea de mayor crecimiento en los últimos años en Argentina y en la región."

Desde que lanzó sus servicios de ingresos en 2018, Flybondi transportó a más de 5.000.000 de personas. Según la aerolínea, el 20% de sus pasajeros vuela por primera vez en su vida. Actualmente, la compañía tiene una participación del 17% en el mercado aéreo doméstico y una tajada del 5% en el tráfico internacional.