La confiada predicción de un primer vuelo este año se produce tras el primer "encendido" de la aeronave inicial. "Encendimos con éxito el primer avión de pruebas de vuelo en el trimestre", dijo la consejera delegada de Northrop Grumman, Kathy Warden, que lo calificó de "otro hito importante en nuestra campaña para lograr el primer vuelo en la transición a la producción."

Northrop Grumman espera recibir un contrato para el primer lote de aviones B-21 de Producción Inicial de Baja Tasa (LRIP) después de que el tipo complete su primer vuelo, en el que el avión inicial se trasladará de la Planta 42 de la Fuerza Aérea en Palmdale, California, a la Base Aérea Edwards, California. Este avión inicial, que se presentó ceremonialmente el 2 de diciembre de 2022, es el primero de los seis fuselajes que están ahora en producción.

Inicialmente estaba previsto que el B-21 completara su primer vuelo en 2021, pero la pandemia COVID-19 alteró los planes, y a principios de 2021 se retrasó hasta mediados de 2022. En mayo de 2022, el primer vuelo se retrasó de nuevo hasta 2023. En marzo de este año, el Secretario del Ejército del Aire, Frank Kendall, declaró que el calendario del primer vuelo se había retrasado "unos meses", pero que aún estaba previsto para antes de finales de 2024.

Más adelante, la primera unidad del B-21 tendrá su base en la base Ellsworth de Dakota del Sur, que albergará la Unidad de Entrenamiento Formal (FTU) del Raider. Otras unidades tendrán su base en Whiteman AFB (Misuri) y Dyess AFB (Texas). La primera alberga actualmente la flota de bombarderos furtivos B-2A Spirit de la USAF, mientras que la segunda acoge los bombarderos estratégicos supersónicos B-1B Lancer.