La aeronave (serie FAB 2472) asignada al Primer Escuadrón del Primer Grupo de Transporte (1°/1° GT) "Esquadrão Gordo" de la FAB, partió de la Base Aérea de Galeão, en el estado brasileño de Río de Janeiro, con destino a Concepción (Chile) el 9 de febrero. Este despliegue se produce después de que la Presidencia de la República de Brasil autorizara el envío de ayuda humanitaria a Chile el 8 de febrero, siendo la operación coordinada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil a través de la Agencia Brasileña de Cooperación, el Ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea.

Cuando el C-130M se desplegó en Chile, se estimaba que más de 300 incendios forestales asolaban las regiones central y meridional del país, con más de 40.000 hectáreas quemadas y otras 270.000 comprometidas. Estos incendios han causado hasta ahora al menos 26 muertos y 1.200 heridos, 1.100 casas destruidas y 3.000 personas sin hogar.

El C-130M desplegado está equipado con un Sistema Modular Aerotransportado de Lucha contra Incendios (MAFFS) y tiene capacidad para transportar y lanzar 12.000 litros de agua. Este equipo pesa 770 kg y se distribuye sobre las zonas afectadas por los incendios mediante dos tubos que proyectan agua a través de la rampa trasera de la aeronave. Estas entregas se realizan a una altitud aproximada de 150 pies (46 m).

El 11 de febrero, el C-130M llevó a cabo su primera misión aérea de extinción de incendios sobre Chile, ayudando a combatir los incendios que afectaron a la ciudad de Concepción. Ese día, la aeronave completó cinco salidas, durante las cuales se lanzaron 60.000 litros de agua. Se espera que el despliegue dure aproximadamente dos semanas.