Las nuevas medidas se han introducido a medida que el tráfico de pasajeros sigue aumentando

El aeropuerto de Praga ha revelado sus planes para reforzar los controles de los pasajeros a su llegada, ya que el tráfico sigue aumentando en el centro de operaciones.

En colaboración con la Policía Extranjera de la República Checa y la Administración de Aduanas, el centro de operaciones de la capital va a cambiar la normativa para quienes entren por el recinto a partir de hoy (1 de septiembre).

Las nuevas medidas prevén permitir la entrada de más viajeros a la capital por motivos turísticos, aunque ahora deberán estar completamente vacunados y tener una prueba con documentación válida.

"Estamos coordinando el nuevo modelo con representantes del Ministerio de Sanidad y otras fuerzas de seguridad presentes en el aeropuerto", dijo Jiri Kraus, vicepresidente del consejo de administración del aeropuerto de Praga, "También estamos aumentando la capacidad de nuestro personal y reforzando el equipo técnico para agilizar todo el proceso de facturación en las llegadas". Los pasajeros también pueden contribuir a acelerar los controles de llegada a la República Checa, si han revisado las condiciones actuales y preparado todos los documentos con antelación."

Los pasajeros serán inspeccionados por el personal del aeropuerto, los miembros de la policía y la administración de aduanas a su llegada. Este método está pensado para cumplir todas las condiciones de entrada en el país, así como para aumentar la seguridad.