El Turbo Firecat F-ZBMA/T24 de Conair utilizado antiguamente en tareas de bombardeo por la Sécurité Civile francesa, ha sido objeto de un proyecto de vuelta al vuelo en manos privadas. Toda la flota de Turbo Firecats de Sécurité Civile quedó en tierra tras un fallo en el tren de aterrizaje de uno de los aviones en septiembre de 2019, y aunque dos ejemplares volvieron a volar brevemente en noviembre, el descubrimiento de un nuevo problema en el tren de aterrizaje de otro fuselaje hizo que en febrero de 2020 se ordenara inmediatamente la retirada del tipo del servicio, tras lo cual los aviones restantes fueron almacenados en su base de Nîmes-Garons, en el sur de Francia.

Antes de eso, un grupo de veteranos de la Sécurité Civile, la Amicale des Pompiers du Ciel (Asociación de Bomberos Aéreos), ya se había asociado con el Musée Européen de l'Aviation de Chasse de Montélimar para investigar la posibilidad de reactivar el F-ZBMA como avión histórico. El museo tiene experiencia en la explotación de un avión de guerra biturbohélice, ya que ha volado durante un cuarto de siglo con el ex OV-10B Bronco F-AZKM de la Luftwaffe. El F-ZBMA comenzó su vida en enero de 1957 como S2F-1 Tracker BuNo 136552 con la Marina de los Estados Unidos. Modificado por Conair al estándar de bombardero Firecat, se unió a la Sécurité Civile durante 1985 como F-ZBEX, y en 2000 se convirtió en el último avión de la flota en someterse a la conversión Turbo Firecat, sustituyendo los radiales Wright R-1820 originales por turbopropulsores Pratt & Whitney Canada PT6A. En ese momento se volvió a registrar como F-ZBMA. Si el esfuerzo tiene éxito, el avión será pilotado por antiguas tripulaciones de Sécurité Civile. También será necesario volver a certificarlo en la categoría dedicada a las aeronaves históricas de las autoridades francesas.