Una réplica a tamaño real de un Spitfire se ha erigido en los terrenos del Salisbury Rugby Club situado en la misma finca que la sede de Burlen

La historia de los hombres y mujeres que construyeron los Spitfires en secreto se dio a conocer gracias a la película de 2016 The Secret Spitfires, que también sirvió de inspiración para la creación de un monumento permanente.

El monumento a los Spitfires se levanta en el emplazamiento de la antigua Fábrica de Spitfires Número Uno, sirviendo de homenaje visible y duradero a los cientos de mujeres y hombres de Salisbury que contribuyeron a una parte asombrosa de la historia de la ciudad al construir más de 2000 Spitfires en total secreto. La réplica está hecha de fibra de vidrio sobre una carcasa de acero y tiene una envergadura de 36,5 pies. Mide un poco más de 31 pies de longitud. Sobre un poste de 20 pies, el Spitfire crea la ilusión de estar volando junto al A345.

En 1940, los alemanes dirigieron sus ataques a las fábricas de Spitfire en Southampton, creyendo que habían acabado con la amenaza de su némesis al destruir el lugar de construcción del principal caza británico. Sin saberlo, los británicos estaban construyendo Spitfires en secreto y Salisbury se convirtió en un importante centro de fabricación de estos aviones.

A lo largo de la guerra, jóvenes, niños y mujeres no cualificados trabajaron en secreto para construir más de 2000 Spitfires en Salisbury (el 10% del total construido durante la Segunda Guerra Mundial). Además, se construyeron más en otros lugares de los condados del sur, por lo que el esfuerzo resultó decisivo para ganar la guerra.

El monumento secreto a los Spitfires fue una idea de Chris Whalley, antiguo presidente del club de rugby de Salisbury. Chris decidió que Salisbury necesitaba un homenaje duradero a las extraordinarias personas de la ciudad que tanto contribuyeron al esfuerzo bélico y creó la Secret Spitfire Charity para financiar la creación y el mantenimiento de la réplica del Spitfire.

Mark Burnett, director general de Burlen, dijo : "Es un honor para todo el personal de Burlen pasar por delante de la réplica del Spitfire cada día para llegar a nuestra sede. Siempre hemos estado inmensamente orgullosos de nuestra historia de la aviación y de la Segunda Guerra Mundial, y nos sentimos inspirados por trabajar en una antigua fábrica de Spitfire, pero que nos recuerden el enorme papel que desempeñó Salisbury en la fabricación del tan querido Spitfire a través de una réplica a tamaño real en nuestra puerta es una lección de humildad. Instamos a todos los amantes del Spitfire a que apoyen a la Secret Spitfire Charity y a que visiten este espectacular monumento a las personas que crearon estas maravillosas máquinas en completo secreto".