El caza polivalente fue destruido por un misil tierra-aire (SAM) 9K33 Osa (SA-8 Gecko), de fabricación soviética pero operado por el Ejército Ucraniano, cerca de la ciudad de Kurakhove, en la región de Donetsk, el 7 de enero. Más tarde, fotografías aéreas mostraron los restos del caza en tierra. El avión iba armado con un misil antirradiación de alta velocidad (HARM) AGM-88 suministrado por Estados Unidos cuando, al parecer, fue confundido con un caza perteneciente a las Fuerzas Aeroespaciales rusas.

El equipo de exhibición de los Ukrainian Falcons de la UkrAF se disolvió oficialmente en 2002 y sus seis MiG-29 -cinco Izdeliye 9-13 monoplaza (Fulcrum-C) y un MiG-29UB biplaza (Fulcrum-B)- se retiraron y más tarde quedaron inactivos. Se entiende que después de la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, los antiguos aviones de exhibición fueron puestos de nuevo en servicio y hechos aeronavegables con el uso de piezas de repuesto suministradas por otras naciones que operan el avión de construcción rusa.

Aunque siguen luciendo el mismo esquema de colores del equipo de exhibición de los Halcones ucranianos, los aviones se han utilizado para salidas de combate durante la guerra con Rusia. En junio de 2022, aparecieron imágenes de vídeo de un MiG-29 aparcado en una pista y completamente armado con misiles, que se cree que es uno de los aviones del antiguo equipo de exhibición de la UkrAF.

El 13 de octubre de 2022, otro MiG-29 con los colores de los Halcones Ucranianos se perdió durante una misión de combate para interceptar drones "kamikaze" Shahed-136 de fabricación iraní sobre el óblast de Vinnytsia, en el oeste de Ucrania.