Las últimas cifras del sector aéreo muestran que 2020 fue el año más duro de la historia gracias a los efectos de la pandemia

Los datos publicados por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) confirman que el año pasado fue el peor para el sector desde que se tienen registros.

La IATA dio a conocer su publicación Estadísticas del Transporte Aéreo Mundial (WATS), en la que se pone de manifiesto el nefasto impacto del COVID-19 en el transporte aéreo mundial.

Entre las principales indicaciones de la publicación se encuentra que el año pasado solo volaron 1.800 millones de pasajeros, frente a los 4.500 millones de 2019, lo que supone un descenso del 60,2%.

La demanda total de pasajeros internacionales cayó un 75,6% en comparación con el año anteriorm, mientras que la demanda de pasajeros aéreos nacionales cayó un 48,8%.

La conectividad aérea también se redujo en más de un 50%, lo que significa que el número de rutas que conectan los aeropuertos se redujo drásticamente al comienzo de la pandemia. Los ingresos totales por pasajeros disminuyeron casi un 70%, hasta los 189.000 millones de dólares en 2020, con pérdidas netas en la industria de pasajeros que ascendieron a 126.400 millones de dólares.

En la clasificación regional, basada en el total de pasajeros transportados en servicios regulares por las compañías aéreas registradas en las regiones específicas, Asia-Pacífico ocupó el primer lugar con 780,7 millones de pasajeros.América del Norte se situó en segundo lugar, con algo más de 400 millones de viajeros, mientras que Europa ocupó el tercer lugar, con algo menos de 400 millones de pasajeros.

Star Alliance mantuvo su posición como la mayor alianza de aerolíneas en 2020, con un 18,7% del total del tráfico regular, seguida de SkyTeam (16,3%) y oneworld (12,7%).

Mientras tanto, el transporte de mercancías fue el punto fuerte del sector durante 2020, ya que el mercado cambió para adaptarse a las nuevas necesidades y mantener el movimiento de mercancías a nivel internacional.

Las vacunas, los equipos de protección personal (EPP) y otros suministros médicos proporcionaron una necesidad operativa adecuada para mantener a algunas aerolíneas a flote.

A finales de 2020, las toneladas-kilómetro de carga en todo el sector habían vuelto a acercarse a los niveles anteriores a la pandemia. Sin embargo, el descenso anual de la demanda de carga seguía siendo el mayor desde la crisis financiera mundial de 2009.