La Flight Safety Foundation ha pedido que se acelere el desarrollo de certificados sanitarios digitales normalizados.

La organización sin ánimo de lucro dedicada a la seguridad de la aviación con sede en Bruselas, ha pedido al sector de la aviación, a los organismos reguladores y a las autoridades sanitarias que dispongan de un certificado sanitario digital aceptado internacionalmente en un plazo de 12 meses.

"La aviación comercial ha comenzado la larga y lenta escalada para salir del bache de los viajes creado por la pandemia de COVID-19, pero incluso el viaje internacional más rutinario está plagado de confusión y frustración sobre la documentación aceptable, los requisitos de las pruebas y el espectro de las cuarentenas, por no hablar del riesgo de resultados falsos de las pruebas de COVID o del fraude en el estado de las vacunas", dijo el presidente y director general de la Fundación, el Dr. Hassan Shahidi.

"Para maximizar la seguridad sanitaria de los pasajeros necesitamos una herramienta digital segura y aceptada en todo el mundo que permita a los viajeros cargar y llevar consigo su estado de vacunación, los resultados de las pruebas recientes o el estado de recuperación de COVID-19, y que sea reconocida y aceptada allá donde vayan", añadió.

Aunque docenas de aerolíneas y países han desplegado certificados sanitarios digitales y aplicaciones, el ritmo de adopción de estas herramientas ha sido lento y desigual. A la Fundación le preocupa que, a medida que los viajes se intensifican, las aerolíneas, el personal de seguridad y los agentes de inmigración y control de fronteras probablemente se enfrenten a un desconcertante conjunto de pruebas y documentos de vacunas que procesar.

"La única manera de que el sector pueda avanzar de forma segura y que inspire confianza a los viajeros, al personal del sector de la aviación, a los reguladores y a las autoridades sanitarias es que todas las partes interesadas se unan y den prioridad al desarrollo y la adopción de estas herramientas", declaró el capitán Conor Nolan, presidente del consejo de administración de la Fundación. "Necesitamos soluciones que sean escalables, interoperables y que garanticen la seguridad de la información sensible".