Durante una visita a Minsk el 19 de diciembre de 2022, Putin declaró que Rusia seguirá formando a pilotos bielorrusos para que puedan pilotar reactores reacondicionados para transportar este tipo de armas.

En una reunión con el Presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, Putin dijo: "Creo que sería posible seguir aplicando la propuesta del Presidente bielorruso de formar tripulaciones para aviones de combate bielorrusos, que ya han sido reequipados para poder utilizar municiones aéreas con una ojiva especial".

En la actualidad, el ejército del aire bielorruso dispone de cuatro Sukhoi Su-30SM Flanker-H y ocho cazas polivalentes Mikoyan-Gurevich MiG-29BM (Belarus Modified) Fulcrum, además de 67 Su-25 Frogfoot-A/B de ataque/ataque a tierra y 26 MiG-29 Fulcrum-B/C.

Los expertos en defensa temen que esta medida forme parte de los preparativos para que Bielorrusia se una a Rusia en una nueva ofensiva contra la vecina Ucrania a principios del año próximo.

En la reunión, Lukashenko declaró: "Tengo que decirles que hemos preparado el avión. Resulta que tenemos aviones de este tipo desde la época soviética. Los hemos probado en la Federación Rusa. Ahora estamos trabajando con los rusos para formar a las tripulaciones capaces de pilotar estos aviones que llevan munición especial".

El presidente bielorruso también reveló que los sistemas de defensa antiaérea terrestres donados por Rusia también habían entrado en funcionamiento en su país.

Dirigiéndose a Putin, Lukashenko dijo: "Hoy hemos puesto en estado de preparación para el combate el complejo S-400 [misiles de defensa antiaérea] que usted transfirió a Bielorrusia, así como, lo que es más importante, el complejo Iskander, que usted también nos ha entregado tras prometérnoslo hace medio año".