La pista de rodaje del aeropuerto de Wellington va a ser objeto de una importante reconstrucción por primera vez desde que se inauguró esta instalación neozelandesa en 1959.

La pista de rodaje de la plataforma la zona pavimentada entre la pista y la terminal del aeropuerto de Wellington, ha llegado al final de su vida útil y debe ser repavimentada para garantizar la seguridad y la eficacia de las operaciones aéreas. El proyecto durará aproximadamente 18 meses, y las obras completas comenzarán esta semana.

"Cuando se construyó la plataforma en 1959, los aviones eran mucho más pequeños y ligeros. A lo largo de los años, hemos repavimentado la zona y hemos llevado a cabo las tareas de mantenimiento necesarias, pero ahora tenemos que hacer una reconstrucción completa para aumentar la resistencia y satisfacer las futuras necesidades de capacidad", declaró el director general de infraestructuras del aeropuerto de Wellington, John Howarth.

"Por razones operativas, algunos trabajos deben realizarse por la noche y, en ese caso, nos aseguraremos de que nuestros equipos de proyecto y contratistas tomen todas las medidas posibles para minimizar las molestias a los residentes de los alrededores. Esto incluye el uso de los equipos más eficientes y de pantallas acústicas para proteger la maquinaria durante su funcionamiento, y la comunicación periódica con el personal de la obra para evitar ruidos innecesarios durante los trabajos", añadió.

Además de la sustitución de la pista de rodaje existente, el aeropuerto está llevando a cabo otras mejoras, como la instalación de un nuevo sistema de iluminación de tierra del aeródromo y un nuevo sistema de aguas pluviales que permita al aeropuerto gestionar y tratar mejor la escorrentía de las aguas pluviales del aeropuerto en la red de aguas pluviales cercana.

El aeropuerto de Wellington se ha asociado con Fulton Hogan y GHD para realizar las obras. Recientemente, Fulton Hogan llevó a cabo importantes obras de repavimentación de la pista de aterrizaje de Wellington y GHD supervisó la instalación de sensores de pista de última generación para que los pilotos puedan calcular con mayor precisión el rendimiento de un avión al aterrizar o despegar. Ambos proyectos se llevaron a cabo sin interrumpir los horarios de las aerolíneas y con pocas molestias para los residentes de los alrededores.

El aeropuerto de Wellington ha contado con la participación del Comité de Gestión del Ruido Aéreo, que incluye a los residentes locales, la industria de la aviación y representantes del Ayuntamiento de Wellington, en el plan de gestión del ruido de la construcción.